De pole a polo una instalación extraordinaria
En la Antártida hay mucho más que días de frío invierno. Es el lugar donde el viento alcanza mayor velocidad. Estas condiciones suponen un gran reto para las aplicaciones que habrán de resistir allí y, sobre todo para sus uniones atornilladas.
Aquí es donde el instalador Trygve Jakobsen debe fijar al suelo y de forma segura los radomos de antenas satelitales gigantes. Un radomo, entendido como la combinación de un radar y un domo, es una cubierta impermeable que protege una antena radar de las inclemencias meteorológicas. En muy pocas ocasiones esta instalación es tan crítica como en la Antártida. "Cuando el viento alcanza fuerzas huracanadas, los grandes radomos actúan prácticamente como el ala de un avión; generan una fuerza ascensional de hasta 40 toneladas", explica Trygve Jakobsen, experto en instalación y soldadura en LNS Spitsbergen, en Longyearbyen, la ciudad más al norte del mundo, situada en la costa oeste de la isla de Spitsbergen.
Jakobsen ha regresado recientemente a casa después de pasar dos meses instalando la cimentación de acero de un nuevo conjunto de antenas satelitales en la estación de investigación Troll, en la Antártida. Una base para los investigadores del clima del Norwegian Polar Institute, así como el lugar de comunicación comercial por satélite operado por Kongsberg Satellite Services.
Previamente, la cimentación de la antena se unía mediante soldadura. Ahora, en las estructuras de acero se ha optado por uniones atornilladas. El proceso es mucho más eficaz e igualmente fuerte, siempre que los materiales sean de excelente calidad. En condiciones climáticas tan adversas, los elementos de fijación deben resistir temperaturas mínimas de hasta -60 ºC y vientos de hasta 88 kilómetros por hora.
"Nuestro trabajo es crear las torres de cimentación, que alcanzan hasta 13 metros de altura, con las antenas y los radomos de protección sujetos a la parte superior", indica Jakobsen. "Dada la fuerza extrema del viento y las grandes cargas y vibraciones que soporta la cimentación, no hay cabida para el error ni para conexiones débiles cuando lo unimos todo con pernos".
Jakobsen y su equipo perforaron agujeros profundos en el suelo. Los componentes de la base de cimentación prefabricada se colocaron en dichos agujeros y se soldaron en su respectivo lugar. A partir de ahí, todas las piezas se unieron mediante tornillos. En este caso, los instaladores confiaron en las arandelas Nord-Lock para que la unión atornillada fuera lo más estable posible.
"Estas arandelas son diferentes, ya que cada pieza consta de dos arandelas pegadas entre sí", añade Jakobsen. "Esta solución ofrece una junta increíblemente fuerte".
LUCHA CONTRA LAS CONDICIONES CLIMÁTICAS MÁS ADVERSAS ASPECTOS TÉCNICOS
Hans Roger Borgersen, fundador y presidente de la entidad noruega HR Tech AS, ayudó a diseñar la instalación en la estación Troll. En dicha base predominan los clientes del sector petrolífero y de gas, donde los fuertes vientos, el agua salada y las temperaturas bajo cero son solo algunos de los retos a los que Borgersen se enfrenta con entusiasmo. Explica:
"Mi trabajo consiste en suministrar herramientas de calidad, equipos de soldadura y elementos de fijación utilizados en instalaciones en Svalbard, Canadá y la Antártida, donde las condiciones meteorológicas extremas demandan una calidad excepcional en cada pieza del puzle".
Además de las numerosas piezas que tienen en existencias, HR Tech también se centra en el desarrollo y la consultoría para garantizar que instalaciones críticas se planifiquen y ejecuten correctamente.
"Las instalaciones en climas polares ventosos se ven expuestas a grandes cargas y vibraciones que someten cada junta a mucha presión", puntualiza Borgersen. "Por ese motivo, elegimos las arandelas originales de Nord-Lock para la estación satélite Troll".
Gracias a la fiabilidad de los productos de Nord-Lock, la vida útil de los nuevos sistemas de antena de la estación Troll aumentó considerablemente frente a las instalaciones previas. En situaciones como la nuestra, ese es un logro extraordinario".
El cliente
Kongsberg Satellite Services
Clientes finales
Estación satélite Troll en la Antártida
Aplicación
Cimentación de antena radar
Reto
Fijación de grandes radomos para proteger las antenas satelitales sometidas a vientos que superan los 80 km/h.
Solución del Grupo Nord-Lock
Arandelas originales de Nord-Lock con recubrimiento laminado de zinc
Ventajas obtenidas
Fiabilidad, estabilidad y mayor vida útil de la instalación